Aún existen empresas que no consideran necesaria la inversión en ciberseguridad. Estos escenarios pueden darse porque el dueño o directivo de la empresa no conoce en su totalidad las ventajas y beneficios que aporta un equipo de ciberseguridad a la organización.
También es probable que no estén conscientes de los riesgos a los que está expuesta la empresa; o bien, las pérdidas monetarias que puede sufrir.
Invertir en ciberseguridad se ha vuelto una necesidad para las empresas debido al creciente uso de las Tecnologías de la Información en las operaciones empresariales. No importa el ramo en el que se desempeñe una compañía, si utiliza dispositivos y sistemas informáticos, está expuesta a ataques y robos de información que representa cuantiosas pérdidas económicas.
Ante este panorama, el mundo empresarial se mueve hacia mejores soluciones de ciberseguridad. No invertir en ciberseguridad, representa una desventaja ante el resto de competidores.
Si tu jefe aún no considera la inversión en ciberseguridad como una tarea primordial, menciona los siguientes aspectos:
Durante la pandemia, las empresas modificaron su forma de hacer negocios. Ahora, las operaciones se centran en canales cibernéticos. Ya sean empresas con modelos de venta B2B, e-commerce o proveedores de servicios, todas han encontrado la solución a las restricciones impuestas por los gobiernos en las plataformas en línea.
Sin embargo, el creciente uso de tecnologías de la información que comenzó hace pocos años y se acentúo durante las cuarentenas, no solo representa beneficios para los negocios. Lamentablemente estas tendencias también han traído desventajas.
Un mayor uso de dispositivos y sistemas electrónicos representa mayores vulnerabilidades para una empresa. Estas fallas pueden ser aprovechadas por personas ajenas a la empresa con intenciones maliciosas.
Además, las vulnerabilidades no se limitan a los canales de venta, todas las áreas de una empresa pueden recibir ataques. Los peligros latentes aumentan conforme crecen las redes y los dispositivos conectados a ellas.
El trabajo en casa propiciado por la pandemia, ha generado un reto para los sistemas de seguridad, por lo que necesitan de más y mejores recursos para cubrir la brecha. Al aumentar y diversificar los sistemas de una compañía, está más propensa a recibir ataques que comprometen sus activos y operaciones.
Tan solo en 2019, el número de ataques a sistemas y bases de datos registrados, superó los 7 mil en todo el mundo. Dadas las circunstancias que surgieron en 2020, y la creciente tendencia de ciberataques registrada desde años antes; es casi un hecho que este año aumentará considerablemente el número de violaciones de ciberseguridad.
Tales condiciones adversas de ciberseguridad no han pasado desapercibidas por los altos directivos empresariales. Según un estudio de Kaspersky, la ciberseguridad en América Latina se ha convertido en una inversión prioritaria.
A pesar del recorte presupuestal en TI que muchas empresas han implementado a causa de la pandemia, el 59% planea incrementar su presupuesto de ciberseguridad durante los siguientes 3 años.
Las inversiones en este ramo aumentaron de 13 millones de dólares en 2019, a 20 millones de dólares en 2020 tan solo en las grandes compañías.
La inversión en ciberseguridad representa una ventaja para las empresas, ya que asegura las operaciones diarias y las protege de ataques que comprometen sus bases de datos. Además, mejora la calidad de sus servicios al asegurar los datos de sus clientes y mejora su imagen corporativa.
Si no inviertes en ciberseguridad estarás en desventaja ante tus competidores.
Puede que después de estos argumentos, tu jefe no se encuentre convencido aún. Tal vez, mantener sus operaciones y no contar ningún ataque hasta el momento, lo haga pensar que es un gasto innecesario.
Sin embargo, destinar una parte del presupuesto de la empresa a la ciberseguridad no es un gasto, sino una inversión.
Ser víctima de un ataque cibernético puede detener las operaciones de una empresa o comprometer los datos y activos críticos.
Programas maliciosos del tipo ransomware son cada vez más comunes. Los ataques de este tipo roban o secuestran las bases de datos de las empresas, lo que genera grandes pérdidas para una compañía.
Uno de los casos más recordados es el ataque Wanna Cry, que se propagó por 150 países en 2017 y causó pérdidas por un valor de más de 4 mil millones de dólares.
La inversión en ciberseguridad ayuda a establecer medidas preventivas e implementar mecanismos para reaccionar de forma rápida y adecuada ante intentos de vulnerar los sistemas de una empresa.
De esta manera, se reducen los riesgos de sufrir robos y pérdidas. Al tratarse de una inversión, se puede calcular la cantidad de presupuesto necesario para cada compañía; así como el retorno de la inversión que representa reducir la incertidumbre ante posibles ataques.
Invertir en ciberseguridad es fundamental para mantener una empresa a salvo de robos.
Referencias:
Presupuesto en ciberseguridad aumenta en empresas, pese a recortes por COVID-19, en Kaspersky
Panorama del ecosistema de ciberseguridad [PDF], Kio Networks
Prevén 60% de empresas invertir en ciberseguridad, en El Universal